Mi Barrio se pinta de rojo

La cooperativa Gran Bretaña siempre ve sus calles desiertas durante todo el día, la vida social sólo se limita a unas cuantas conversaciones con alguna vecina que pasa por el frente de la casa con destino al INP. Es que en un sector dominado por marinos y profesores jubilados la "acción",-véase jugar a la pelota los domingos, juntarse en la casa de algún amigo-, es nula.
Pero esta tranquilidad se rompió este viernes 30, cuando el señor Verdejo, que vive una cuadra de mi casa, a las 5 de la madrugada, le asestó una cuchillada en el pecho a su esposa. La víctima sufría una esquizofrenia que le impedía movilizarse por sus propios medios, por lo ue la ayuda de su esposo era vital.
Al señor Verdejo siempre se le considero un caballero tranquilo, de caminar cansino, amable con todas las personas y amante de su familia. ¿El por qué de su actuación?. Le dijo a la policía que ni él mismo lo sabía. Había ayudado a su señora a ir al baño, pero ésta reaccionó en forma negativa y al intentar zarfarse de los brazos de su marido se golpeó la cabeza con el lavamanos, acto seguido, Verdejo fue hasta la cocina, tomó un largo cuchillo y se lo incrustó en el corazón.
El llamado a Carabineros lo hizo él, se entregó tranquilamente y ante el juez le relató los hechos, a pesar de la insistencia de la fiscal, el juez decidió dejarlo en libertad provisoria.
La desperación se apoderó de él, llevaba más de 3 días sin dormir, por estar al lado de su esposa-, era lo que más se escuchaba en mi casa y en toda la cooperativa. Mmm, ¿que llevará a un hombre eliminar a su compañera de toda la vida, a una comapñera a quién amo y cuido durante los últimos años?. Yo no lo sé y creo que nadie lo sabrá, salvo que el señor Verdejo, con su amabilidad de siempre, nos expliqué, uno x uno, porqué diablos hizo lo que hizo.